Todo lo bueno lleva tiempo y a veces la espera es difícil,
pero tienes que saber que mientras esperas, no solo esperas,
despacito te estás convirtiendo en quien deberías ser,
y las puertas correctas se van abriendo aunque no las veas.
Que no puedas sentir los cambios ahora no quiere decir que no puedas creer en ellos.
Confía en el tiempo.
Un día a la vez. Un pasito a la vez.
Todo lo bueno llega.
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Veeeeenga, seguro que te encanta la entrada de hoy :D