jueves, 15 de agosto de 2013

La vida no se mide en minutos, se mide en momentos.

He aprendido que los grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable.

 :)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veeeeenga, seguro que te encanta la entrada de hoy :D